Presupuesto diario sugerido – Con 60-80 EUR al día podrás disfrutar de alojamiento cómodo, comidas sabrosas y moverte con tranquilidad, sin dejar de darte algunos pequeños placeres franceses.
Francia no es solo un país: es una experiencia que se vive con todos los sentidos. Desde el encanto refinado de las calles parisinas hasta los viñedos dorados de Burdeos, cada rincón vibra con historia, arte y sabor. Caminar por sus pueblos, recorrer sus museos o sentarse en una terraza con una copa de vino es dejarse llevar por el arte de vivir a la francesa.
Transporte - El metro de París cuesta alrededor de 2 EUR por trayecto. Si planeas moverte a otras ciudades como Lyon o Marsella, los trenes parten desde unos 25 a 50 EUR, dependiendo del trayecto y la anticipación con que reserves.
Acomodación - Dormir en París puede ser tan sencillo como un hostal de 30-50 EUR por noche, o tan lujoso como un hotel de más de 200 EUR. Las opciones intermedias, confortables y bien ubicadas, rondan entre los 100-150 EUR.
Comida - Comer en Francia es rendirse al placer. Un bistró local puede ofrecerte un plato delicioso por 12-20 EUR. Si buscas una experiencia más completa con tres tiempos, prepárate para invertir entre 30 y 50 EUR.
Presupuesto diario sugerido – Con 60-80 EUR al día podrás disfrutar de alojamiento cómodo, comidas sabrosas y moverte con tranquilidad, sin dejar de darte algunos pequeños placeres franceses.
1. Sal de Paris – La capital es deslumbrante, sí, pero Francia es mucho más. Recorre Lyon con su alma gastronómica, los atardeceres de la Costa Azul en Niza o los sabores de Burdeos. Cada ciudad es un universo por descubrir.
2. Vino y queso sin culpa – Dedica una tarde a explorar un mercado local. Prueba quesos artesanales y acompáñalos con una copa de vino regional. No necesitas un restaurante elegante para vivir un festín.
3. Aprende lo básico de Francés – Un “Bonjour” o un “Merci” no solo abre puertas, también corazones. Mostrar interés por su lengua es una forma de honrar su cultura.
Vive la slow life a la francesa. Tómate tu tiempo en los cafés, conversa, observa. No hay prisa en Francia. Saluda siempre con un “Bonjour” al entrar a tiendas, cafés o al cruzarte con alguien. Es más que una formalidad: es una muestra de respeto y cortesía. No te apresures en la mesa. Las comidas son un ritual y se disfrutan con calma, charla y compañía. No des por hecho que todos hablan inglés. Aunque muchos lo hacen, esforzarte en hablar francés hará que tu experiencia sea más cálida y auténtica.
Francia es mucho más que París, sin duda. Chamonix , es una de las ciudades, que más nos motiva en Más Allá del Sendero:
Tenemos planes para ti, aquí:
LINK